viernes, 9 de octubre de 2015

Moda


Mi análisis original sobre este post no era escribir sobre Moda. Hace unas semanas  se recordaba el primer aniversario de la muerte de Gustavo Cerati, músico que realmente nunca me gusto demasiado, pero lo respeto por su aporte e influencia, pero ese mismo día también se recordó a Joan Rivers, un ser a quien en su momento no me interesó conocer, hasta que leí un poco más sobre ella.
La Sra. Rivers conducía un programa de televisión estadounidense llamado Fashion Police que rajaba de las vestimentas de las celebridades en las diferentes alfombras rojas de Hollywood (Premios Oscar de La Academia, Premios Grammy, Premios Globo de Oro, etc). Siempre pensé que nadie tiene la autoridad suficiente para criticar la forma de vestir de otro, por eso nunca vi ese programa, aunque nunca me pierdo la premiación del Oscar, sin importarme como visten sus protagonistas.
Siempre me consideré ajeno a la moda. Por mi forma de ser me era relativamente fácil hacerlo, incluso por mis gustos que muchos consideran “especiales” (diferentes, extraños u otro adjetivo como contradictorio), pero fueron mis preferencias musicales lo que empujó al resto. Si me considero inmune a las influencias melódicas, entonces también puedo mantenerme en mis gustos al vestir.
Esto último es muy relativo, mi ropa puede parecer arcaica y difícil de conseguir. Trato de mantener un estilo, pero inevitablemente la moda se impone. Aunque mi gusto por los blue jeans se mantenga, estos ahora son más ceñidos que en los 80’s y 90’s, al igual que los polos.
La Moda es contradictoria ya que al promover una tendencia en la forma de vestir fomentará que muchas personas adopten estas preferencias y desembocará  necesariamente en su fracaso. Una Moda largamente aceptada pierde su atractivo al dejar de ser un elemento diferenciador.
Y ahora si la explicación del porqué cité a Joan Rivers. A pesar de todo lo mencionado, quise averiguar  un poco más ella y descubrí la forma hilarante con que abordaba su vejez, cosa que espero llegado el momento también poder hacer. Tenía unas frases célebres que vale la pena mencionar:
"Sabes que has entrado en la madurez cuando quien te previene de que disminuyas la velocidad es tu doctor... y no la policía".
“Tengo que admitir que me da miedo tener Alzheimer, una vez que lo tenga podría decir mi mejor chiste y nunca saberlo”.
¿Saben por qué me siento más vieja? Voy a comprar ropa interior sexy y automáticamente me la envuelven para regalo”.
 “Mi cuerpo es mi templo y mi templo necesita una re decoración".
Como mencioné, esta señora dirigió un programa sobre farándula, pero a pesar que tuvo una forma de ganarse la vida que no me interesó, si tuvo algo interesante en sus vivencias para poder acuñar esas frases inmortales.  Para terminar, mencionaré otra frase suya con la que puedo discrepar, pero igual me parece graciosa: “El estilo es como el herpes: lo tienes o no lo tienes”.

Nos vemos.